lunes, 16 de abril de 2018

'Casa Lázaro' cumple en 2011 cincuenta años


Almeria 
Medio siglo de buena mesa
'Casa Lázaro' cumple en 2011 cincuenta años desde su apertura en Olula del Río y lo hace como referente culinario de toda la comarca del Valle del Almanzora · Ésta es su historia, la de la familia Andreu Martínezl 'Casa Lázaro'. Calle García Lorca, 24. Olula del Río (Almería). Reservas: 950 441 066

Paco Gregorio / Olula Del Río 
21 Junio, 2010 - 01:00h

Con un hijo recién nacido y sin saber muy bien qué les depararía el futuro, Lázaro Andreu y Juana Martínez se lanzaron a la aventura dejando atrás sus respectivos trabajos como camarero y tabernera en su Lorca natal. Corría el mes de septiembre del año 1961 y Olula del Río era entonces un páramo de calles sin asfaltar carente de agua corriente. El reto obedecía a una insistente demanda de don José María, párroco del pueblo.

La obsesión del cura pasaba porque el matrimonio se hiciera cargo del bar del Hogar Parroquial y no cejó en su empeño hasta conseguirlo. Tras varias visitas infructuosas, don José María se personó en la localidad murciana acompañado por Baltarito y Bautista Caro, dos afamados empresarios de la época, que extendieron un cheque en blanco sobre el mostrador del Café Mayer solicitándole a Lázaro escribir una cantidad. Éste cogió el talón y lo hizo añicos. La palabra aún valía más que una firma y a la semana siguiente estaba en Olula junto a su mujer y el pequeño Tomás.

El 7 de octubre, festividad de la Virgen del Rosario, se hacía cargo de la gestión del Hogar, que se nutría de las cuotas mensuales de sus asociados y era el punto de reunión para jugar a las cartas y al dominó. Dedicado a la restauración desde los siete años, Lázaro le dio su sello personal al local.

Así, una vez por semana tomaba el tren que cubría la desaparecida línea Guadix-Almendricos con la idea de comprar mojama, hueva, quesos manchegos, embutidos, bacalao y toda clase de salazones para ofrecerle a su clientela algo más que cacahuetes y garbanzos torraos.

Luego introduciría el mejor pescado garruchero, quisquilla y calamares que compraba frescos al Migalo. La cercanía del Banco Popular motivó que pronto empezase también a servir comidas para atender las necesidades de sus trabajadores. Fue asimismo pionero en organizar banquetes de boda, preparando bocadillos para los invitados y cajas de pasteles que traía desde la vecina Cantoria en enormes cajas de madera. Los viernes instauró la tradición del asado. Su mujer, Juani, hacía tres viandas que degustaban con fruición una camarilla de empresarios y personalidades en la que no solían faltar Pepito Tortosa, José Rubio, Romualdo, don José Juan, el Chaparro, Laborda, don Ramón Nogueras, Baltarito, Alfonso el Rano, Emilio Sánchez, Jaime, Carmelo, Aurelio o Miguel Carmona, todos ellos clientes habituales del establecimiento.

El negocio iba viento en popa y la familia camino de ser numerosa. A Tomás le siguió Conchi y luego nacerían Peque, Chili y Juani. Fue entonces, una década después de su llegada al municipio, cuando Lázaro maduró la idea de trasladarse a una nueva ubicación. En 1971 alquiló a Maruja la del Pollo un salón de fiestas que acondicionó como bar-restaurante a cambio de un alquiler mensual de 4.000 pesetas. Lo llamó Casa Lázaro y con él daría el salto definitivo en la excelencia gastronómica sin renunciar nunca a las raíces de una comida casera.

La buena respuesta de los habitantes de la comarca fue tal que en más de una ocasión la gente de Macael lo tentó con la posibilidad de trasladar el establecimiento a su pueblo: "Si te subes, en dos días te hacemos rico", solían espetarle entre plato y plato. En lugar de eso, lo que hizo fue adquirir el local en propiedad. A finales de los 80 el alquiler rondaba ya las 8.000 pesetas y optó por la vía de la compra, llegando a un acuerdo con su arrendataria.

En octubre de 1999, un año después de servir el banquete de la visita de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española, con motivo de la celebración en Olula del Mundialito de Escuelas de Fútbol Base, Lázaro fallecía. Fiel seguidor del Athletic Club, cuentan que decoró el local con fotos antiguas que dejaron impresionado a Villar, ex jugador rojiblanco.

Lázaro murió, pero su hija menor, Juani, asumió junto a su marido, Ezequiel Bonillo, un legado culinario de décadas de la saga Andreu Martínez y ha sabido hacerlo prevalecer. En julio de 2004 reabría sus puertas tras año y medio de cierre forzoso por reformas. El difunto Eugenio Acosta, entonces alcalde de Olula, aprovechó la ocasión para brindarle un merecido homenaje póstumo por su contribución a profesionalizar la hostelería.

Un gran retrato de Lázaro da la bienvenida hoy a todo el que entra al restaurante. Él ya no está, pero a veces puede llegarse a intuir su presencia, metiendo la mano en el saco de cacahuetes que sigue en el mismo sitio de la barra para lanzarte un puñado. Él ya no está, pero el ajo que hacía su mujer en el mortero de mármol blanco Macael conserva el mismo sabor de siempre y las gambas al 'pil-pil' siguen estando para mojar pan. Él ya no está, pero ha dejado su valiosa herencia en el paladar de toda una comarca.

viernes, 13 de abril de 2018

LEYENDAS DE ALMERÍA.-El Milagro de San Ildefonso.




LEYENDAS DE ALMERÍA.-El Milagro de San Ildefonso.
Suceso de 1920.
En las vísperas del 20 y 23 de enero los habitantes de Olula del Río se dedican a recoger leña y a tapar sus fachadas ya que el 19 y el 22 a partir de las 10 de la noche se inicia la gran fiesta del fuego, donde vecinos protegidos y tapados sus cuerpos se dedican a lanzar miles de carretillas creando un aspecto fantasmagórico de pólvora y fuego. Una vez finalizada la tirada de carretillas, comienza la fiesta de la comida, ya que en las ascuas de las lumbres se asan morcillas, chorizos...y se bebe hasta casi de día.

Para conocer mejor estas fiestas de las carretillas hablaré de un suceso que surgió en los años 20,según versiones de los viejos de entonces que se dice que pretendían evitar las irreverencias que se hacían y se le siguen haciendo a San Ildefonso.

La imagen de San Ildefonso, copatrono con San Sebastián en la Parroquia de Olula, estaba colocada sobre una peana situada a la derecha del altar mayor. Esta imagen incluyendo la peana y la mitra no era mayor a un metro, su rostro era y es color ceniza arroalado y a veces manchado de "tiznajos". Los ancianos de ésta época se quejaban por las perrerías que le hacían soportar a la imagen de San Ildefonso que para colmo los jóvenes lo llaman "San Alicuquin".

En la procesión de las carretillas, vísperas de San Sebastián y San Ildefonso, la imagen era secuestrada de la Iglesia por los jóvenes, la colocaban en sus pequeñas andas y era portada por cuatro hombres, estos debían de pasearla por todo el recorrido entre los cohetes rateros (carretillas) saltando las hogueras de todo el itinerario. Por tanto la gente que iba debía poner en juego su habilidad para no quemarse.

Durante los días anteriores a esta procesión los vecinos de cada barrio recolectaban leñas, maderas viejas y así formaban sus propias hogueras. Ya entrada la noche de las carretillas los mozos se vestían con sus ropas más viejas, con cinta islante en muñecas, cintura y tobillos, con pasamontañas y todo tipo de vestimentas. Todo esto era necesario para protegerse a fin de preservar su físico de las quemaduras.

Un toque característico de cornetín anunciaba el inicio de la procesión, momento en el que las primeras carretillas, dirigidas al Santo, ponían un tinte de fuego color asombroso.

Los que portaban la cruz y el Santo comenzaban a bailar, saltar y brincar, y así seguían el recorrido hasta llegar a la primera hoguera, que encendida momentos antes, era imposible saltar en la forma que era perceptivo, razón por la cual dejaban el Santo en el suelo y sus portadores se sumaban al jolgorio de las carretillas y a beber en botellas y botas de vino, que también ofrecían, irreverentemente, al pobre y sufrido "San Alicuquín", a quien algunas veces, le colgaban las propias botas de vino para que le sirvieran de adorno.

Cuando la hoguera estaba algo pasada, pero aún en plena incascendencia los portadores del Santo alzaban las andas, colocaban las varas sobre sus hombros y tomando carrerilla saltaban la hoguera, para proseguir su carrera entre saltos y bailes, mezclándose entre las caretillas, hasta llegar a la siguiente hoguera, en la que volvían a situar la imagen en el suelo.
Pues lo que ocurrió en 1920, fue que cuando los jóvenes llegaron a la hoguera de la cuesta del Tío Tobías pues como de costumbre dejaron la imagen de San Ildefonso en el suelo para esperar a que las llamas permitieran saltar a la hoguera sin riesgo para los que sujetaban las andas. Mientras los portadores se dedicaban a beber y a bailar tanto que ya se les veía andar "haciendo eses" por la borrachera en la que estaban sometidos.

Cuando la hoguera se fue apagando los santeros agarraron las andas y tomando carrera cruzaron la hoguera con un vertiginoso salto para evitar quemaduras.

Estos siguieron corriendo cuesta abajo, hasta que fueron detenidos por las alarmantes voces de los acompañantes que decían:

-¡Que se ha caído el Santo! ¡Que no va sobre las andas!

Supusieron que al saltar la lumbre la tuerca que unía la peana a las ondas se había aflojado como consecuencia de los saltos, lo que hizo que la imagen se deslizara en el momento de cruzar la hoguera, cuyo intenso humo impidió la visión del Santo.

Todos se volvieron hacia la lumbre y con palos y garrotes empezaron a buscar la imagen entre las llamas. Todo fue inútil allí ya no estaba .

Alguien gritó:

-¡Milagro¡ El santo ha desaparecido de manera sobrenatural para liberarse de las irreverencias .

Aquella noche de alegría se convirtió en noche de tragedia y de malignos presagios por la creencia generalizada de que el milagro se había producido.

Las ondas y la cruz volvieron a la Iglesia. Sus portadores tuvieron mucho cuidado para no despertar al cura, para impedir sus reproches.

Pero con las primeras luces del día llegó la noticia de que efectivamente la tuerca que unía las andas con la peana se debió aflojar y al saltar la hoguera también saltó la imagen, la cual encontraron al día siguiente en el terrado de la casa contigua, mirando hacia el cielo .Desde ese día todos pensaban que eso había sido una lección que les dio el propio San Ildefonso para que no le siguieran haciendo las irreverencias. Aunque en la actualidad se siguen haciendo.


EL FERROCARRIL DEL ALMANZORA, QUÉ TIEMPOS AQUELLOS...






EL FERROCARRIL DEL ALMANZORA, QUÉ TIEMPOS AQUELLOS...
TROQUELADOR DE BILLETES
Este instrumento se utilizaba en los despachos de billetes para grabar de forma troquelada, en el cartón de los mismos, la fecha y el número del tren. 
Llevaban impresos la estación de origen y la de destino.

LA GARITA DEL GUARDAGUJAS
La garita del La garita del Guardagujas
La garita, hoy restaurada, servía de cobijo al guardagujas que daba paso al tren bajando un "disco" que se encontraba a menos de un kilómetro de distancia.
Usaba, para ello, una palanca que tiraba de un cable.
Además tenía que mostrar un banderín que, según su color, ratificaba o rectificaba la señal.
Al mismo tiempo, seleccionaba la vía por la que debía entrar el tren en la estación.

LA GRÚA
Las máquinas de vapor usaban el agua que venía por una tubería de hierro, a lo largo de todo el trazado férreo, desde la localidad de Tíjola hasta la Estación de Zurgena. La de la foto no corresponde a las primeras grúas de las que no tengo.

LA AGUJA
Palanca que al voltearla hacía moverse dos raíles con objeto de guiar el tren a una u otra vía.
De ahí el nombre de guarda agujas a la persona que accionaba el mecanismo
Locomotora dedicada a la localidad de Olula del Río

La explotación de las canteras de mármol en Macael


Mariolu Carreño Moreno

La explotación de las canteras de mármol en Macael data de la época de los fenicios, que utilizaron esta piedra para construir sarcófagos tal y como se ha podido comprobar posteriormente al encontrar tumbas elaboradas con mármol blanco de Macael.
La llegada del imperio romano a la península ibérica motivó que el mármol blanco de Macael también fuera utilizado como elemento constructivo, en obras tan emblemáticas como el teatro romano de Mérida y la ciudad de Itálica en Sevilla.
Durante la época musulmana, las canteras de Macael adquirieron gran fama y se extrajo mármol para diferentes obras, tales como la Alcazaba de Almería, el patio de los leones de la Alhambra de Granada, los jardines del Generalife y el Palacio de Medina Azahara en Córdoba.
Ya en la era moderna, la explotación del mármol blanco de Macael desencadenó, en 1836, la construcción de la primera fábrica de aserrado y desbastado de piedra hecha en nuestro país.
Desde entonces hasta nuestros días, multitud de grandes obras han mirado hacia nuestra comarca cuando han necesitado productos de piedra natural, dada la larga tradición y el conocimiento adquirido durante todo este tiempo. Este “saber hacer” ha hecho que la comarca de Macael sea considerada un lugar de referencia de primer orden a la hora de trabajar la piedra.

Primera bandera de las fiestas de Santiago


Primera bandera de las fiestas de Santiago en el barrio donada por Paco Requena, el padre del estanco Requena, actualmente la bandera que hoy se pone también a sido donada por la hija de nuestro difunto y querido Paco. .
Va desde aquí el agradecimiento a esta Familia de todo el Barrio Santiago...

Chicas del baile de nuestra querida Trini, hace unos poquitos años....


Chicas del baile de nuestra querida Trini, hace unos poquitos años....

Estampa Social en Olula del Río en los años 20.



Estampa Social en Olula del Río en los años 20.

Estampa Social

La vida ordinaria de cualquier hogar era dura y sacrificada, pero no insoportable,ya que el mínimo vital estaba cubierto. En las casas de disponía de sustento indispensable para sobrevivir.
La mendicidad no era ejercida por los habitantes de Olula, salvo algún que otro chiquillo de las familias mas humildes.
Esta vida mas o menos normal se debía a que los alimentos básicos tenían un coste proporcionado a las disponibilidades económicas.

La energía eléctrica

Aunque su descubrimiento y aplicación práctica se desarrolla en los Siglos XVII y XVIII, sólo tuvo una entrada formal en Olula por el año 1914.
En la década de los veinte, ya se utilizaba la electricidad, tanto de algunas calles del pueblo, como de las casas del mismo. Hasta bien entrada la década no se instalo en muchas casa humildes.
El control del suministro se hacía por medio del "limita-corrientes", colocado en la fachada de las casas.

Los medios de transporte

Los vehículos a motor tuvieron su aparición en el pueblo en los comienzos de los años veinte. Se podrían describir como: alta carrocería con techo de lona y guardabarros salido que servía para su puesta en marcha, ruedas con gruesos radios, manivela bajo el radiador para la puesta en marcha, rueda de repuesto que además servia para pasear a los niños.
El ferrocarril estaba ya en Olula a principio de los años veinte, accionado con máquina de vapor alimentada con leña o carbón, sacada de la Estación de "Fines-Olula", denotando hoy en día su vieja estructura en estado ruinoso.
El servicio de viajeros se hacía a través de dos trenes correos que circulaban en dirección contrario.
También circulaban trenes de mercancías y que era esencial su uso para el desarrollo de la industria del mármol.
Las carretas transportaban masas de mármol desde las canteras de la Sierra de Macael a la Estación del ferrocarril o las fábricas de Olula o Macael. Estas estaban tiradas por bueyes de enormes proporciones.
Los aviones, aunque se sabía de su existencia, no hicieron su aparición sobre los cielos de Olula hasta bien entrada la década.

Los medios de comunicación

La radio, a la que se llamaba "Telefonía sin hilos", llego a Olula en la mediada década de los veinte. Se exhibió y se probó en el ayuntamiento de Olula donde lo presenciaba un nutrido grupo de personas.

Los espectáculos

El cine no se conoció en el pueblo como espectáculo de negocio, hasta después de la década de los veinte, en los que se utilizaban máquinas que proyectaban películas de cortometraje.
El teatro, puesta en escena por profesionales, sólo se conocía cuando alguna compañía de cómicos aparecía por aquellos lugares. Representaban obras de autores clásicos, generalmente dramas.
Mención especial merecen las exhibiciones que daban los jóvenes del pueblo, que aprovechando las vacaciones de los estudiantes, organizaban la puesta en escena de obras, generalmente de Muñoz Seca. Formaban una compañía que denominaban "El Teatropeyo".
Otro de los pocos espectáculos que se daba en el pueblo era el paso esporádico de algunos titiriteros que, con mono y cabra amaestrada, solían celebrar su espectáculo en la Plaza del Ayuntamiento, o en la era empedrada.
Estas actuaciones se completaban con la intervención de algún payaso o de alguna artista que entonaban coplas.

(Extracto sacado del libro "La vida en Olula del Río en los años 20", autor F.Jiménez Casquet)
Nacido en Olula del Río.
Publicado por MARIONA en 12:37


ERMITA DE SANTIAGO.





ERMITA DE SANTIAGO.
SE COLOCÓ LA PRIMERA PIEDRA EN 1964 Y FUE CONSTRUIDA POR LOS VECINOS DE ESTA BARRIADA. ES UNA PEQUEÑA CONSTRUCCIÓN QUE PASA CASI INADVERTIDA DE NO SER POR LA ESPADAÑA COLOCADA EN LA PARTE SUPERIOR Y DONDE SE UBICA LA CAMPANA.
EN EL INTERIOR SOBRESALE EL ALTAR EN EL QUE SE EMPLAZA A SANTIAGO APÓSTOL, PATRÓN POR EL QUE LOS OLULENSES SIENTEN GRAN DEVOCIÓN CUYA CELEBRACIÓN ES EL 25 DE JULIO.


Visita de Manolo Escobar a Olula del Río


Mariolu Carreño Moreno en OLULA HISTORICA

Visita de Manolo Escobar a Olula del Río
Allá por los años 60, vino a nuestra comarca un famoso artista almeriense como la copa de un pino, llamado Manolo Escobar. ¡Qué expectación! ¡Qué alegría! El acontecimiento del año, o incluso de décadas...! Aquello fue una cosa muy grande para los ciudadanos de la comarca del Alto Almanzora y más concretamente para la villa de Olula del Río. El concierto se celebró en el lugar donde se hacía cine y, donde actualmente hay una discoteca, regentada por el dueño de entonces:El Guardamontes.
En frente del lugar donde Manolo Escobar iba a realizar la actuación, había un bar. El cual le decían "El bar de Manolillo", famoso en aquellos entonces por sus patatas asadas, aquel día en ese lugar, estaba un hombre, soltero, de baja estatura, panadero de profesión, aunque no tuviera panadería propia, que tenía una “pata de palo”, no sabemos exactamente si perdió su pierna por enfermedad o por otro motivo. En fin, este hombre al enterarse de la noticia, de que Manolo Escobar estaba en el bar, fue inmediatamente a verlo ya que, por su situación económica, no se podía permitía pagar la entrada a la actuación y no podía perder la única oportunidad en su vida de ver en persona a un gran artista y admirador suyo. Al entrar al bar y verlo, una enorme alegría sintió dentro de su interior, se fue hacia el artista que muy gustosamente saludó, estuvieron hablando y conversando, el hombre le contó su situación, él no podía ir a verle esa noche porque no podía permitirse pagar la entrada, entonces, Manolo Escobar, le regaló una entrada. A veces, las cosas pequeñas hacen muy felices y grandes, a las personas.